El caso de Monseñor Strickland

Hace poco el Papa ordenó la destitución como obispo de monseñor Joseph Strickland

El Vaticano no ha dicho por qué lo destituyeron.

Escuchen a monseñor Strickland en una entrevista anterior a la destitución.

Alguien dirá: es que habló contra el papa, a quien nadie puede criticar. Ese argumento no sirve. Si ustedes leen Gálatas 2 de versículo 11 en adelante, verán que san Pablo criticó a san Pedro por una visión errada, de modo que los llamados de atención justificados y razonados no pueden ser causa de eso. San Pedro no echó a san Pablo de la Iglesia.

Ahora, si eso fuera, ¿entonces por qué no echar a los obispos alemanes que ya son abiertamente herejes?

Llama la atención que se haya bloqueado la intención de castigar al hereje Joe Biden como es debido. No solo por hereje, sino porque como presidente de Estados Unidos crea escándalo y confusión a los católicos.

Muchos nos preguntamos qué pasó.

Advierte san Pablo:

«Pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán maestros a su gusto, hábiles en captar su atención; cerrarán los oídos a la verdad y se volverán hacia puros cuentos.»

2 Timoteo 4:3-4
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