
La palabra «fe» tiene al menos dos sentidos: el conjunto de nuestras creencias y la confianza que, inspirada por el Espíritu Santo, depositamos en Dios.
(Citas de la Biblia Latinoamericana)
Con la palabra Fe debemos entender dos cosas: el conjunto de creencias de nuestra Iglesia y la confianza en Dios.
1. Nuestra Fe católica
En los Hechos de los Apóstoles se utiliza la palabra «fe» en el sentido de las creencias de la Iglesia.
«La Palabra de Dios se difundía; el número de los discípulos en Jerusalén aumentaba considerablemente, e incluso un buen grupo de sacerdotes había aceptado la fe.» (Hch 6, 7)
También Pablo utiliza la palabra en ese mismo sentido:
» De él, Cristo Jesús, nuestro Señor, hemos recibido gracia y misión, para que en todos los pueblos no-judíos sea recibida la fe, para gloria de su nombre.» (Rm 1, 5)
Como dijo alguien: un católico mal preparado es un protestante en potencia (entra a «The Coming Home Network International CHNetwork», un ministerio católico dedicado exclusivamente a ayudar a pastores protestantes a volver a casa, si no lee inglés, clic aquí para leer el testimonio de su fundador, un expastor). Recordemos al profeta Oseas :
«Mi pueblo languidece por falta de conocimiento, y como tú has dejado que se perdiera el conocimiento, yo también haré que pierdas mi sacerdocio. Te has olvidado de mi Ley, y también yo me olvidaré de tus hijos.» (Os 4,6)
Dediquémonos a conocer nuestra fe. No nos dediquemos a «conocer cosas nuevas» no sea que terminemos envueltos en alguna secta con apariencia inocente o sumidos en nuestros propios errores (2 Co 11, 13; Hb 9, 13), hay casos en los cuales ir a un grupo de coaching termina enredando a las personas.
No hay varias formas de entender la Biblia ni la Fe. Hay una sola forma de hacerlo: «Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos.» (Ef 4, 5-6) La Iglesia es «columna y fundamento de la verdad» (1 Tm 3, 15), pero no cualquier iglesia sino la que Jesús confió a Pedro como primer ministro con las llaves del Reino (Mt 16; Is 22), y en nosotros está en obedecerla, virtud que enaltece Pablo (2 Co 2, 9) . Permanezcamos entonces en la Verdadera Fe en los adecuados límites que nuestra Santa Iglesia nos indica.
«Todo el que se excede y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios. El que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo·» (2 Jn 0, 9)»
Y dice Pablo:
«Reprende al que deforma el mensaje. Después de dos advertencias romperás con él, sabiendo que es un descarriado y culpable que se condena a sí mismo.» (Ti 3, 10-11)
Usted no puede llamarse católico y adoptar creencias contrarias al catolicismo, como apoyar el aborto (ver mi video sobre que no se puede ser cristiano y proaborto).
Pero el asunto es aún más grave. Si usted, siendo católico, niega abiertamente una verdad católica, puede que seas un hereje. Fíjate como lo dice el Catecismo:
«2089 La incredulidad es el menosprecio de la verdad revelada o el rechazo voluntario de prestarle asentimiento. «Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía es el rechazo total de la fe cristiana; cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos».
Ahora bien, hay una oración en la cual se resume la Fe del católico: el Credo ¿Se acuerda del Credo? Búsquelo ahora y léalo, no sea como los hipócritas, sea conciente de lo que está declarando ante Dios y la comunidad, también lea el Catecismo, números 198 y siguientes.
Dios nos permita perseverar en el camino.
«Por lo tanto, hermanos, esfuércense por confirmar el llamado de Dios que los ha elegido. Si obran así, no decaerán, y se les facilitará generosamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús.» (2 Pe 1, 10-11)
En perspectiva intelectual, ¿qué compone nuestra Fe? Se resumen en lo sustancial en el Credo (ver mi comentario). Para un conjunto de preguntas claves sobre nuestra fe católica, puede leer el Catecismo (que en realidad es un tratado de teología dogmática) o leer el documento «Jesúcristo y la Iglesia«) preparado por profesores de la U. de Navarra.
2. La confianza en Dios
Dice el autor de la Carta a los Hebreos que «La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver.» (Hb 11, 1, debes leer todo Hb 11). Es creerle a Dios.
«Jesús les dijo: “Porque ustedes tienen poca fe. En verdad les digo: si tuvieran fe, del tamaño de un granito de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible para ustedes.» (Lc 17, 20-21)
El Señor premia la Fe (Mt 15, 28; Lc 7, 50). «Miren lo que puede la fe en su Nombre, pues en su Nombre acaba de ser restablecido este hermano al que ustedes ven y conocen. La fe que él nos inspira es la que lo ha sanado totalmente en presencia de todos ustedes.» (Hch 3, 16) .
La fe es una gracia. Nadie puede decir en verdad que Jesús es el Señor si no es por el Espíritu Santo (1 Co 12, 3, leer también Rm 15, 13)
La fe es una de las virtudes teologales.
«La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que El nos ha dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque El es la verdad misma.» (Catecismo, núm. 1814)
Lea el Catecismo números 142 a 175; también 1812 y siguientes. Y no olvides que quien no cree está en verdaderos problemas si intencionalmente está rechazando a Dios:
«Para quien cree en él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el Nombre del Hijo único de Dios.» (Jn 3, 18)
Complemente su reflexión sobre el sentido de la Fe, proponiéndose no solo el lado intelectual sino el lado activo de esta, buscando ser verdadero hijo de Dios. Vea por favor mi video sobre ser hijos de Dios.