Aborto (parte III). Un verdadero cristiano ni apoya el aborto ni se calla


https://www.rawpixel.com/image/477230/creative-ideas

Para salir de confusiones

Ver video en https://youtu.be/HX2XqqTsXuw

Al diablo la corrección política. Hay que hablar.

Nos dicen que los cristianos no deben hablar sobre el aborto ni de nada, o que el cristianismo es para guardarse en casa. Y lo dicen sabiendo que no lo aplican cuando les conviene. Medios de comunicación, el marketing, universidades o estados escuchan con gusto a presuntos cristianos que apoyan las ideologías de moda, lo mismo que ocultan la disidencia en aquello que defienden, como el caso del invisibilizado feminismo provida (lea acerca del caso de Sue Ellen Browder; el enlace está abajo). Como ahora el aborto se presenta como el Gran Triunfo, es buen momento de ser cristiano de manera explícita.

Esto se reflexiona al menos desde dos esferas entrelazadas. La primera, la civil laica (de la cual nos quieren apartar) y la segunda, la cristiana (que sostienen que no merece consideración alguna). Resulta que uno no es cristiano a unas horas y a otras no, ni tampoco se pueden separar esas dos esferas en un marco que esbozaré aquí en lo básico. Con razón escribió Juan Bautista Metz que “Toda teología es política” en “Dios y tiempo: Nueva teología política”. Además, occidente no es separable de la Biblia ni de la tradición cristiana. Escribió un gran medievalista: “Se considera en general que la historia occidental tiene dos orígenes: por un lado, el del pensamiento griego, en particular a partir de Heródoto (siglo V a.C.), y, por otro, el de la Biblia y los pensamientos hebreo y cristiano.” (Jacques Le Goff, ¿Realmente es necesario cortar la historia en rebanadas?, páginas 28 a 29) Ya basta de callarnos ante lo que ocurre a nuestro alrededor, mientras ciertas posiciones autoritarias llenan esos espacios donde guardamos silencio.

Soy Pedro Nel Rueda Garcés, mi seudónimo como escritor es Lucas Abrek. Tengo estudios en Biblia, teología y filosofía, y soy abogado experto en derecho tecnológico nacional y global. Soy cristiano católico no por nacer en familia católica, sino como resultado de cierta afortunada experiencia en el colegio y de devorar libros y libros. Lo que planteo aquí aplica a todo cristiano.

1 La primera esfera. La civil.

Decimos que esta no es separable de la cristiana. Lo demuestran los laicistas que aplauden la intervención de autodenominados cristianos cuando les conviene. Vamos por partes.

1.1 La vida civil no es independiente de la espiritualidad de cada uno, aunque existan algunos límites razonables, como la inadmisibilidad de someter a otros a prácticas de piedad propias de una confesión religiosa. Pero no me digan que un cristiano debe dejar su cristianismo en casa, porque los anticristianos no dejan su anticristianismo en la suya, ni tampoco dejan en casa su ideología. El cristiano puede expresarse en público y en privado conforme el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

1.2 En la esfera civil suceden eventos que exigen reconocernos como cristianos cuando, por ejemplo, nos quieren negar el derecho a la libertad de conciencia y obligarnos a participar en lo que consideramos matar, como en el aborto. A eso llaman “ser modernos”, cuando es una conducta que ya habían adoptado los romanos contra los cristianos, es decir, se les perseguía a menos que aceptaran participar en los ritos oficiales paganos (vea la carta de Plinio el Joven a Trajano, sobre este tema; el enlace está abajo).

1.3 El estado puede ser laico, pero no anticristiano como lo es con frecuencia por sus actuaciones.

1.4 Los ciudadanos tienen derecho a su fe en los términos expresos de textos constitucionales como el artículo 13 de la Constitución Política de Colombia o de instrumentos internacionales de derechos humanos como el artículo 2º de la mencionada Declaración Universal de Derechos Humanos.

1.5 En lo civil, igual la religión aparece por todas partes. El presidente Biden aprovechó su presunto catolicismo para ganar votos, aunque no actúa como católico.

1.6 La teología de la liberación, que ha movido a la violencia en algunas partes de Latinoamérica y participa activamente en política, es promovida por los laicistas, y tiene raíces marxistas aunque Jesús no hizo distinción de clases (entre sus amigos estaban personas de recursos como José de Arimatea, Zaqueo o María Magdalena), llamaba a la conversión sin distinciones y no quería una rebelión terrenal (“Mi reino no es de este mundo” le dice a Pilato en Juan 18:36, donde además rechaza la lucha armada). Abajo coloco un enlace sobre teología de la liberación y violencia.

1.7 Lo mismo que se tiene en cuenta la religiosidad indígena en temas de estado, ¿por qué no también la de los cristianos?

1.8 Existe fanatismo laico igual al fanatismo religioso. Hay dogmas laicos análogos a radicales dogmas religiosos, como ese de que en aborto solo cuentan derechos de las mujeres, dogma gracias al cual se omiten irresponsablemente discusiones de fondo como los derechos humanos del ser en el vientre. Hay dos seres humanos de por medio, uno de ellos invisibilizado.

1.9 Es mentira que el estado es laico. Estados y organizaciones como Naciones Unidas celebran el día de la (así la llaman) Madre Tierra, caso en el cual no tienen inconvenientes en resaltar la maternidad aunque con religiosidad no cristiana, maternidad que en otros frentes ataca como cuando promueve el aborto.

1.10 Quieren reducir el aborto a una cruda legalidad según conveniencia, lo que no es posible por tres razones al menos: primera, la dura legalidad sustenta regímenes como el nazi, cuyas leyes como las de Nuremberg respaldaron las primeras persecuciones, de modo que lo que sucedió a su amparo fue legal; segunda, porque es imposible excluir la reflexión moral, la cual trasciende la legalidad en todo régimen democrático al incluir aspectos inherentemente humanos. La conciencia relevante en la vida social es la conciencia moral, de la que me ocupo en un video donde explico por qué la tranquilidad de conciencia no basta para justificar una conducta e invito a recordar que la conciencia moral está ligada con el derecho natural, el cual pasa por Santo Tomás y otros autores hasta las bases del cristianismo.

1.11 Tercera. Cuando se ignora al ser humano en el vientre se está haciendo un juicio moral pues se le califica como matable, juicio inmoral con el que no tienen inconveniente; tercera, porque tratados internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, numeral 2º del artículo 29, obligan a considerar la moral. Se lee en este texto:

“En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

La lista podría seguir, pero avancemos.

2 Procedamos con la segunda esfera. La espiritual cristiana.

O se es cristiano o se es proaborto.

2.1 ¿Cómo sabemos que el cristianismo es sustancialmente antiaborto intencional? Porque para el cristianismo el ser en el vientre es un ser humano desde la concepción, es creación de Dios desde el principio. No creemos que es el nacimiento el que otorga la calidad de ser humano al ser en el vientre, lo que supondría que el acto que insufla el alma es el nacimiento, como si Dios estuviera esperando en la cabecera de la cama a que el bebé salga del vientre para hacerlo imagen y semejanza (Génesis 1:26).

2.2 ¿Algún elemento donde mirar una síntesis? Sí, la fiesta antiaborto por excelencia: Navidad. Vean mi video “Navidad es antiaborto”. Navidad celebra al ser humano en el vientre materno en la persona de Jesús.

2.3 Por lo mismo nos resistimos a considerar siquiera la posibilidad del aborto post parto, en inglés denominado after birth abortion, consecuencia de que los argumentos pro aborto en el vientre se pueden aplicar tranquilamente luego del nacimiento (ver enlace abajo).

2.4 En el vientre Jesús era un niño. Como Juan el Bautista, quien reacciona de modo explícito ante el Salvador en el vientre en Lucas 1:41. Allá se lee: “Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre.”

2.5 Sabemos que Jesús lo es desde el acto de la concepción también por Juan, quien afirma que el Verbo se hizo carne (Juan 1:14). No dice que el Verbo se hizo carne cuando nació o cuando quiso la madre, o cuando algún juez decidió.

2.6 Jesús se hizo ser humano exactamente igual que nosotros (Filipenses 2:5 a 8, 1 Juan 4:2 a 3, entre otros) aunque diferente frente al pecado, porque no pecó (Hebreos 4:15).
2.7 Si Jesús fue Jesús desde la concepción y era como nosotros en la carne, somos seres humanos desde la concepción. Como Jesús.

2.8 Un aborto intencional, para un cristiano, por tanto es matar a un ser humano. Obligar a un cristiano a participar en un aborto, es obligarlo a apostatar de su fe cristiana mediante un sacrificio pagano reconocido oficialmente, como en Roma. Se define así apostatar: “Abandonar públicamente su religión” (Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, voz apostatar)

2.9 Dios sabía que algunas madres podían descuidar al hijo de sus entrañas. Nos hizo saber a través de los escritores bíblicos que, aunque ello ocurriera, El no se olvidaría de ese hijo:

“Pero, ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría,
o dejar de querer al hijo de sus entrañas?
Pues bien, aunque alguna lo olvidase,
yo nunca me olvidaría de ti.” (Isaías 49:15)

2.10 Desde luego, la maternidad va también con la paternidad. Los hombres no pueden hacerse los que no tienen nada que ver, porque la pareja humana se vuelve unidad. Serán uno solo, dice Jesús en Mateo, recordando al Génesis.

“Jesús respondió: “¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. (…)” (Mateo 19:4-6)

2.11 Si usted ha incurrido en aborto intencional, reconcíliese con Dios con arrepentimiento real. En esto del perdón, como la Biblia hay que leerla a la luz del Nuevo Testamento, debemos recordar que Jesús siempre está dispuesto a proporcionarlo si el corazón está realmente contrito y no persigue engañar.

2.12 En la Biblia existe un salmo dedicado al ser humano en el vientre: el salmo 139, sobre el cual escribí un artículo que puede leer en mi blog Buscadores del Reino. El enlace está abajo, como de costumbre. Dios interactúa con el ser humano en el vientre de manera activa. Dios lo escucha como escuchó a los hebreos en su esclavitud en Egipto.

2.13 La muerte de bebés está condenada ampliamente desde el Antiguo Testamento. Estos se sacrificaban a la deidad pagana Baal o Milcon en medio de verdaderos festivales a la naturaleza (Levítico 18:21, Deuteronomio 18:10, etc.). En ese entonces se sacrificaba a los recién nacidos, ahora es a los que están en gestación, si bien en la actualidad también se mata a bebés recién nacidos que sobreviven al aborto. Lea el informe Aborto tardío e infanticidio neonatal en Europa de Puppink y otros, 2015.

2.14 El interrumpido sacrificio de Isaac por parte de Abraham precisamente muestra la ruptura de Dios con la tradición cananea de matar niños como ofrenda (Génesis 22).

2.15 Los católicos de verdad deben atender el Catecismo de la Iglesia Católica en su rechazo expreso al aborto, contenido entre los números 2270 hasta el 2275. En 2270 del Catecismo se lee: “La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida”.

2.16 La Biblia declara al ser humano una unidad que existe desde la concepción. Esa unidad no sobreviene con el nacimiento. Afirma un experto biblista bien conocido en las facultades de teología: “… la antropología dualista –el hombre está compuesto de alma y cuerpo- no es bíblica, sino que procede de una determinada corriente cultural del helenismo…” (LEON-DUFOUR, Xavier. Resurrección de Jesús y mensaje pascual, Editorial Sígueme, Salamanca, Sexta Edición, 1973, página 21).

2.17 Quien crea al ser en el vientre, y pone en marcha a la naturaleza, es Dios, no la madre ni un decreto de estado: “…sí dice Yahvé que te creó, te plasmó ya en el seno y te da ayuda…” (Isaías 44: 2)

2.18 En el mismo orden de ideas, somos imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26) desde la concepción. De aquí que san Pablo advirtiera en Atenas: “Él creó, de un solo principio, todo el linaje humano…” y concluye “Porque somos también de su linaje.” (Hechos 17:26 a 28)

2.19 De manera consecuente con la Biblia, se afirma en el Catecismo, que en realidad es un tratado de teología dogmática, no una simple colección de frases sobre la fe: “La unidad del alma y del cuerpo es tan profunda que se debe considerar al alma como la «forma» del cuerpo …; es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza.” (Catecismo de la Iglesia Católica, número 365)

2.20 Por último, una pregunta trascendental de muchas posibles: ¿qué es un niño intencionalmente abortado? Es un mártir de la conversión de la madre y de la sociedad.

Invito a compartir esta reflexión a los defensores de la vida, laicos o no, o de cualquier afiliación porque hay provida en todas partes, eso sí, con calma, prudencia y compostura, porque la razonabilidad debe primar no solo en nuestros argumentos sino también en nuestro comportamiento, que debe ser a imitación de Cristo como indicaba san Pablo (1 Corintios 11:1). Y que nuestra voz resuene con firmeza como manda Jesús: “…y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los extremos de la tierra” (Hechos 1:8).

Enlaces

Acerca del caso de Sue Ellen Browder https://youtu.be/dJ5tmbQjmyk

Carta de Plinio el Joven a Trajano sobre los cristianos y cómo el hecho de que hicieran sacrificios a los dioses oficiales bastaba para dejar de perseguirlos https://clasicos.hypotheses.org/2929#comment-11023

“Declaración Universal de Derechos Humanos” https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

“La tranquilidad de conciencia no basta” https://youtu.be/bMFf1HKZ_Tc

“After-birth abortion: why should the baby live?” Alberto Giubilini y Francesca Minerva. Ver en https://jme.bmj.com/content/39/5/261

“Navidad es antiaborto” en https://youtu.be/UdWEy_iQjVA

El Salmo 139 verso 16: porqué el aborto es antibíblico

http://buscadoresdelreino.com/2020/02/21/el-salmo-139-verso-16-porque-el-aborto-es-antibiblico/

Ver catecismo de la iglesia católica: https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

Real Academia Española, Diccionario, voz apostatar https://dle.rae.es/apostatar

Informe Aborto tardío e infanticidio neonatal en Europa de Puppink y otros, 2015 https://www.redmadre.es/aborto-tardio-e-infanticidio-neonatal-en-europa/

“No somos hijos de Dios tan fácilmente” por Lucas Abrek https://youtu.be/4QZVrlBI1Os

Esta entrada ha sido publicada en Aborto, Abusos, Biblia, comunidad eclesial, Familia, Fe, Señales cristianas, sociedad, Vida, Vida Política y etiquetada como , , , . Guarda el enlace permanente.